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martes, 15 de mayo de 2012

HEADHUNTERS (2011)

No hace mucho el sueco Stieg Larsson logró que su trilogía Millennium se convirtiera en un fenómeno de masas en todo el mundo, vendiendo millones de copias de sus libros. Obviamente tal éxito no tardó en tener su propia adaptación a la gran pantalla en su tierra natal, donde se rodaron tres películas, una por cada libro. Era inevitable el remake americano y ya tenemos la primera parte de mano de David Fincher (en breve la comentaremos por aquí). Tras la prematura muerte de Larsson parece que el elegido para ocupar su vacío es el autor noruego Jo Nesbo, al que muchos ya señalan como su claro heredero. Así, esta Headhunters es la adaptación de la obra homónima del escritor, que también ha suscitado un enorme éxito de ventas. Nuevamente los americanos, que si algo tienen es olfato para los negocios, no han tardado en hacerse con sus derechos antes incluso de que fuera estrenada esta versión noruega, por lo que en breve tendremos nuevo remake. Sin entrar a valorar lo que dará de sí, me parece muy complicado que llegue a aportar algo más que este excelente thriller, por lo que os animo a que le déis una oportunidad. Después de verla, puedo decir que es una de las mayores y mejores sorpresas que me he llevado en los últimos meses, ya que logra captar la atención del espectador desde los primeros instantes, en los que vemos un ladrón de guante blanco robando un cuadro y sustituirlo por una copia, resulta imposible despegar los ojos de la pantalla hasta el final. La película es todo un alarde de intensidad, sorpresas, misterios, inteligentes giros de guión y también un cierto toque de humor negro en momentos muy puntuales que bien podrían haber firmado los mismísimos hermanos Coen, que han hecho que se me pasara volando sin darme cuenta. ¿Y de qué va todo esto?
 
Pues dejo de enrollarme tanto y vamos a hacer un breve resumen del argumento: El protagonista no es otro que Roger (Aksel Hennie), un exitoso y reputado cazatalentos noruego que vive a todo tren, con una enorme casa de diseño en un paraje de ensueño, compartiendo su vida con Diana (Synnove Macody Lund), una exhuberante mujer a la que acaba de poner a su disposición una galería de arte; como nos cuenta él mismo con una voz en off, todo ello es una buena manera de compensar sus escasos 1,68 m de altura y la falta de seguridad que siente por ello. Pero a pesar de su buena posición social, todo es pura fachada, pues este gasto resulta insostenible para su economía y aquí es donde entra en juego la vida secreta de Roger, ladrón de obras de arte con las que logra pagarse todos sus caprichos.
Una vida relativamente tranquila que cambia al conocer en la inaguración de la galería a Clas Greve (Nikolaj Coster-Waldau), quien parece ser el candidato perfecto para el puesto director general de una de las grandes corporaciones para las que trabaja y un blanco muy tentador para su próximo robo, al saber que en su posesión tiene un cuadro de incalculable valor que podría significar su retiro definitivo. Un último robo para el que bien vale la pena arriesgarlo todo...


Como comentaba antes, la película desde que arranca consigue cautivarnos con un ritmo de narración muy ágil, elegante y que minuto a minuto va cogiendo más intensidad para ir derivando de lo que parece ser un film sosegado de robos, hacia un thriller de acción que dificilmente podíamos presagiar viendo sus primeros pausados minutos. El guión es inteligente (quizás un tanto enrevesado en ciertos momentos), no deja momento para respirar, va plantando toda una serie de incógnitas que nos hacen dudar de todo y de todos, con giros argumentales y situaciones totalmente sorprendentes para irle dando forma a lo largo del metraje, logrando de esta manera que el espectador no pare de darle vueltas a la cabeza para intentar sacar una conclusión razonable a todo lo que está viendo. Siendo el tercio final pura adrenalina, con mucha acción, altas dosis de violencia y de imágenes duras (dificilmente la versión americana las permitirá, conociendo lo mojigatos que llegan a ser los guionistas) dando como resultado una historia muy efectiva y disfrutable.

 

Mi ojo más crítico podría argumentar en su contra que puede llegar a parecer algo forzado su cierre, un tanto inverosímil, pero que por otro lado he disfrutado tanto, que se puede pasar sin problemas por alto, quedándome con la sensación de que me han hecho vibrar llevándome de un lado para otro sin pausa ni descanso, como si me hubiera montado en una montaña rusa, sin tiempo para pensar, en este sentido la película es un acierto.
Otro punto destacable son las actuaciones, si bien dificilmente ninguno de nosotros conozca por el nombre a los actores protagonistas, si os digo que Nikolaj Coster-Waldau es Jaime Lannister en la exitosa serie Juego de Tronos de la HBO, sí que os vendrá a la cabeza su imagen. El desarrollo del protagonista es lo que más me ha gustado, ya que nos permite ver una gran evolución de su personaje, logrando que empaticemos con él (odio, simpatía o pena según el momento) siendo muy meritorio su trabajo.
Así pues ya sabéis, tenéis ante vosotros una buena oportunidad de descubrir una de esas películas que pueden acabar siendo de culto y que muchos solo descubrirán en su versión más comercial cuando se estrene su remake, os aliento a darle una oportunidad y que nos comentéis que os ha parecido.

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