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jueves, 19 de enero de 2012

LUTHER (2010) - SERIE

John Luther (Idris Elba) ha pasado 7 duros meses apartado del servicio como Oficial de Investigación de la unidad de crímenes de asesinos en serie y casos difíciles. El último caso al que tuvo que hacer frente fue demasiado para él, suponiendo un antes y después tanto para su vida profesional como privada. Un caso especialmente complicado yendo detrás de Henry Madsen, un psicópata despiadado que se dedicaba a secuestrar niñas para dejarlas emparedadas con un suministro de oxígeno limitado. Habiendo sido finalmente acorralado por John y colgando a punto de caer al vacío, le exige la confesión del lugar donde está la última de sus víctimas como condición indispensable para ayudarle a subir, sin embargo a pesar de lograr esta información y permitir que su equipo salve a tiempo a la pequeña, John le deja caer sin inmutarse.
Un acto que tendría duras consecuencias, primero para su psique, quedando afectado por el hecho de haberse saltado las normas que un buen policía como él nunca debería dejar de lado, denegando la ayuda incluso a un criminal del todo aborrecible, llegando a estar ingresado en la unidad de psiquiatría del hospital para superar este trance; en segundo lugar para su carrera como policía, pues Henry Madsen permanece en coma tras la caída y la junta de investigación está pendiente de si se recupera para poder interrogarle y ver si es necesario aplicarle una medida disciplinaria a John que podría llegar a significar su expulsión del cuerpo; y para acabar, la relación con su mujer Zoe (Indira Varma) ha quedado mortalmente dañada con una pérdida de confianza total entre ambos mientras John ha estado alejado de todos, en ese periodo su mujer ha intentado rehacer su vida con su nueva pareja Mark (Paul MGann), un hecho que traerá cola.
Con este panorama John se reintegra a sus funciones, y el primer caso al que debe hacer frente no le ayuda que podamos decir a lograr la estabilidad que tanto necesita, ganándose una nueva y peligrosa enemiga con la que les unirá un vínculo de admiración-amor-odio que le incomodará a lo largo de la serie y que dará mucho juego, una pelirroja de nombre Alice, encarnada magníficamente por Ruth Wilson y que es un contrapunto interesante con Luther.


La serie nos permite ir viendo los diferentes casos a los que John y su equipo deben hacer frente, toda una sucesión de asesinos en serie y peligrosos criminales que amenazan la seguridad de los ciudadanos. Muchos de ellos escaparían de la mano de la justicia de seguir los protocolos policiales establecidos, pero afortunadamente John Luther no es un buen tipo, falsea pruebas si hace falta, no es simpático ni inocente en absoluto, pero atrapa a los culpables. Si algo ha aprendido en estos largos meses de exilio es que lo imprescindible es sacar de en medio a estos energúmenos, y los remordimientos y consecuencias por saltarse las normas ya se verán luego. Respetado por sus compañeros de trabajo por su inteligencia, su pasión por el trabajo que hace o lo metódico que es, a pesar de los graves problemas que tiene para controlar una ira que espera agazapada para despertar violentamente (casi en cada episodio se carga su despacho).
Se agradece el tono realista de los guiones, alejados de la fantasía autocomplaciente de la sobrevalorada CSI, pero sin llegar a ser un realismo excesivo que lastre el entretenimiento, dando cabida a un cierto humor negro que combina perfectamente con unos diálogos brillantes. Muy acertadamente la trama no está estirada de forma artificial como suele ocurrir en las series americanas, y las dos temporadas que se han emitido constan de 6 y 4 episodios respectivamente, logrando así condensar la acción y desarrollo de los personajes de una manera muy equilibrada. La primera temporada es un ejemplo magnífico de buen ritmo, un guión brillante y una buena dosis de tensión de la mano de un grupo de actores que está a un gran nivel. Siendo Idris Elba el que sobresale por encima de todos, no por casualidad se ha llevado el Globo de Oro como mejor actor de una serie los dos últimos años por este papel. El resto del reparto no desentona, tanto Guv su jefa o su compañero Justin Ripley saben aguantar el tipo ante la actuación de Idris, y los malos están bien elegidos, siendo variados e intrigantes cada uno a su manera. 
La segunda temporada siendo buena, que lo es, no puede llegar a las cotas de su predecesora (que logra en su último episodio que no nos atrevamos ni a parpadear una sola vez) y tal vez nos deja algo menos satisfechos, pero mantiene el tipo con un clímax final de gran intensidad y que deja las puertas abiertas a su continuación, pero que en caso de no hacerlo en mi opinión queda bien resuelta y no tendríamos la sensación de que está incompleta.
Una gran serie que alberga sorpresas y unas buenas horas de placer para todos los amantes de las tramas policiales, no la dejéis escapar.


2 comentarios:

  1. Me ha cautivado, me lanzo a por ella...

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    1. Cuando quedemos te la paso, resincronicé los subtítulos de ambas temporadas, ya que vi que iba a guardarla seguro y los que había por la red tenían bastantes desfases. A ver que te parece a ti. Yo ahora estoy con la de "The hour" otra mini serie de la BBC de solo 6 episodios y que también me está enganchando. Bien hecha, historia interesante situada en los años 50 y se ven las interioridades de la propia cadena en esa época. En breve en el blog...

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