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jueves, 11 de agosto de 2011

WESTWORLD, ALMAS DE METAL (1973)

Notable cinta de ciencia ficción futurista que surgió de la mente de Michael Crichton después de que éste visitara Disneylandia y que suscitó un cóctel con una interesante mixtura de géneros, consiguiendo una premisa de lo más peculiar. Un moderno parque de atracciones llamado Delos ofrece la posibilidad de vivir experiencias de índole histórica, dividido en tres zonas bien distintas, el Far West, la Edad Media y la Roma Imperial.
Los detalles se cuidan con rigor, y quién tenga dinero suficiente para pagarse la estancia, no saldrá defraudado. Es el caso de dos amigos, Peter y John, que acuden al parque para vivir la experiencia que fue el salvaje oeste.
Los adelantos tecnológicos son enormes, de tal manera que todos los figurantes, animales, etc...son meros robots, incapaces de hacer daño al humano pero ofreciéndoles todos los servicios posibles (desde el sheriff al camarero pasando por las prostitutas del típico Saloon).
La diversión es vivir la época tal cual era, con sus enfrentamientos en los bares, los atracos al banco y los bandidos que acechan, pero algo parece no funcionar debidamente.
Una máquina no responde a los estímulos normales y se rebela timidamente. Los responsables piensan que se trata de un problema aislado pese a la posible amenaza de un virus informático.
El pistolero "Gunslinger" (un Yul Brynner con las mismas ropas que en su papel de Los Siete Magníficos) será el prototipo más peligroso de una rebelión de los robots, que llegado un momento, será descontrolada.
Ese personaje en cuestión (Brynner está excepcional en su papel de cyborg, su expresión es del todo robótica) servirá para protagonizar en su última media hora de cinta una de las persecuciones más peculiares de la ciencia ficción, antesala de todo un Terminator e inspiradora del personaje Carpenteniano de Michael Myers.
Los recursos son suficientes como para hacer creíble la situación (de las primeras veces que vemos imágenes digitalizadas en un film, en la visión de Gunslinger) pero quizás falte hacer más hincapié en aspectos de la historia y, sin que sirva de precedente, más metraje, ya que sus pobres 88 minutos saben a muy poco.
Historias secundarias como la del gafotas que se hace sheriff o el jefe del proyecto carecen de entidad argumental suficiente y necesitaban más minutos. También quedan preguntas sin respuesta que el espectador de hoy día se plantearía, y que sin desmerecer el producto en absoluto, le restan algo de frescura argumental.
La película sucede casi toda en el salvaje Oeste, pero sus secuencias en el castillo medieval tienen suficiente encanto como para que echemos de menos más escenas allí. La zona de la antigua Roma es casi anecdótica, y es además la menos creíble.
Precursora en toda regla de un nuevo campo en la ciencia ficción, "la revolución de las máquinas", que tanto hemos podido disfrutar después, desde las Terminators a Yo, Robot pasando por guiños en Depredador.
Tuvo una secuela más desafortunada pero que entrará en mis planes visionar, con equipo de reparto diferente (únicamente manteniendo a Brynner), y premisa argumental similar, titulada Mundo Futuro (1976) (Futureworld).

2 comentarios:

  1. Hombre y acabada de verla en la Maratón del Phenomena, no sé como no comentas que es un claro ensayo de Parque Jurásico, con la que guarda muchísimos paralelísmos: parque temático para ricos, descontrol de los animales/robots, visitantes como víctimas y los jefes de turno desoyendo los peligros hasta que es demasiado tarde... notable sobre todo la parte del oeste. Triste ambientación medieval con una mera sala en plan decorado y muy poco explotada la historia, por no decir nada. Y la de Roma, se nota que no había presupuesto y colocaron un par de bustos y unos mozos corriendo arriba y abajo con túnicas... se echa de menos un mayor trabajo de ambientación, haber trabajado más la historia (que daba para mucho más) y una mejor dirección (Crichton nunca destacó como un buen director y se nota...). Disfrutable y simpática.

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    1. Sinceramente, no me vino a la cabeza ese paralelismo, pero tienes razón, son clavadas en estructura.
      Evidentemente, verla en pantalla grande en el cine Urgel consigue que la película se impregne de más emoción y sentimiento que si la ves en el sofá, eres un tío suertudo.
      Ahora, a recuperar esa segunda parte que tan intrigado me tiene...a por ella !!!

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