LOS KALATRAVA CONTRA EL IMPERIO DEL KARATE (1974)

Ha llegado el momento. Por fin queda patente mi trastocada pasión por flagelarme con títulos espantosos y pensar que incluso disfrutaría con ello. Debo ingresar cuanto antes en un centro de atención psicológica dónde grandísimos profesionales se ocuparán de mi caso con urgencia.

El recientemente fallecido Manuel Esteba nos castigó con una trilogía fílmica junto a los nocivos hermanos calatrava, Paco (el feo) y Manolo (el guapo, o mejor dicho, el menos feo).
Aprovechándose de éxitos internacionales, cogía su cámara, llamaba a sus actorcillos  y en una semana rodaba una versión salchichera del film de moda, creando 3 dañinas producciones a cual más aberrante.
La primera fue Horror Story (1972), una insufrible comedia con tintes terroríficos que, sin piedad alguna, castiga al espectador hasta dañarle el cerebro.
La segunda es la que traigo hoy, Los kalatrava contra el imperio del karate (1974), obviamente parodiando la exitosa Operación Dragón que asomaba por España en esas mismas fechas y que ahora entraremos a diseccionar sin compasión.
Por último, y no menos importante, llegó su obra maestra, El E.T.E y el Oto (1983), tal vez la película más casposa del panorama español de todos los tiempos, una joya del cine trash y objeto de obligado estudio sociológico. Situando a los inaguantables hermanos contra el mencionado imperio del karate, Esteba nos explica lo siguiente :
Paco y Manolo (¿para qué cambiarse el nombre?), son unos desdichados que intentan ganarse la vida como pueden. Paco vende cursos de Karate a domicilio (entre otros cachivaches del todo innecesarios) y Manolo "protege" a las trabajadoras de la calle pero luego le desploman las amas de casa y las ancianas, demostrando su buen corazón (iros acostumbrando a no entender nada). Tras una confusión con un cliente, Paco se verá envuelto en una misión que le puede dar una buena suma, y lía a su compañero para llevarla a cabo. Se trata de liquidar a unos chinos que llegan a Barcelona en breve, y ahí es cuando la historia se dispersa.Tras la aparición de los malvados gángsters (no hay palabras para describirlos de patéticos que son), la cosa se nubla hasta hacer desaparecer tanto el guión como el argumento, quedando únicamente una sucesión de gags a cada cual más molesto que acaba con nuestra sesera en pocos minutos.
La experiencia es un despropósito extremo, llegando a tal punto de zafiedad que la convierte en una de las peores películas, si no la más idiota, que se haya rodado jamás. Su aberrante casposidad luce como si alguien creyera que divierte, sin respetar la cordura ajena y sin ningún punto a su favor (aunque me arrancó un par de risas silenciosas, si soy sincero).
La trama es tremendamente estúpida y su contenido insultante, por no hablar de los actores, paupérrimos hasta el castigo, destacando al feo, Paco, tal vez la peor actuación de toda la historia cinematográfica mundial.
Para empezar, no se le entiende nada, su dicción es tan mala que pensamos que sufre ataques constantes o es del todo subnormal, atentando contra nuestra inteligencia constantemente, sin pausa. Hay un derroche de memeces sin igual, se viste de folclórica para entrar en la guarida del malo (como en Torrente2), cantan como pimpinela, hacen clases de artes marciales (aún tengo escalofríos) o nos cuentan bromas sin gracia alguna (si es que las logramos entender...).
Esta bizarrada máxima ofrece como puntos de interés (cuesta encontrar alguno) la posibilidad de ver la Barcelona de los 70, el aeropuerto del Prat, las golondrinas del puerto o alguna que otra calle céntrica, pero es puramente anecdótico y poco tiene que ver con el film en cuestión.
También nos regalan frases como dardos, como aquella donde Paco dice : - Aquella más que una china, es una piedra!! - claro ejemplo de bobaliconada digna de un guillotinazo.
Estamos pues, ante un catastrófico engendro con pretensiones cómicas totalmente desaconsejable y que pone en evidencia al cine en general, porque para esto no se inventaron las lentes.
El visionado, además, era en calidad VHS ya que nadie se ha dignado a editar su versión digital, con lo que mi dolor fue todavía más pronunciado.
Pues bien, debo terminar mi análisis, que ya veo venir a los enfermeros con las medicinas... hasta la siguiente!!

PD: Por cierto, sorprende, y mucho, que su nota en imdb sea un 4.0, obviamente un conjunto de energúmenos bromistas con ganas de recomendar un producto radiactivo como éste.