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sábado, 2 de julio de 2011

ANVIL, EL SUEÑO DE UNA BANDA DE ROCK (2008)

En el año 1984 se celebró el Super Rock Festival en Japón, un multitudinario concierto en el que tocaban 4 bandas: los alemanes Scorpions, los americanos Bon Jovi, los ingleses Whitesnake y los canadienses Anvil. Las 3 primeras bandas a la postre se consagraron y en algunos casos han vendido millones de discos a lo largo de todos estos años, pero ¿quién es Anvil?, nos podemos preguntar. Pues fue una banda pionera en cuanto al sonido que propusieron, los "padres" de Metallica o Anthrax según como se mire, muy bien considerada por gente como Slayer (batería de Metallica) o del mítico Slash, quienes les alaban y hablan de lo que supusieron para ellos, sin embargo no llegaron a alcanzar nunca la fama. Este documental habla de la historia de la banda de Heavy Anvil.
Vaya por delante que en general cuando veo algún documental de un grupo de música, casi nunca me lo creo, siempre tengo la sensación de que lo que estoy viendo en pantalla es una actuación más, forzándonos a ver lo que les interesa para seguir vendiéndonos a los "personajes" del grupo (caso aparte es el falso documental This is Spinal Tap, en el que nos relataban la supuesta historia de un grupo heavy ochentero en clave de humor y que es altamente recomendable también). Afortunadamente, con Anvil me ha pasado exactamente lo contrario, está explicada con una naturalidad y sus miembros destilan un realismo 100% creíble, que nos permite empatizar casi desde el primer minuto con ellos.
Después de una breve intro en que nos situan en ese festival de 1984, donde veremos miles de personas aclamando a un grupo que estaba marcando un estilo con su disco "Metal on Metal", haremos un salto en el tiempo hasta la actualidad, donde seguiremos la vida de los dos miembros que continúan juntos desde la creación del grupo, lejos de encontrarnos con una vida glamurosa, descubrimeros la cruda realidad: Steve Lips, el cantante y guitarra (el alma del grupo y al que llaman Lips), trabaja de repartidor en una empresa de catering, mientras que el batería Robb Reiner trabaja en la construcción. Con 50 años cumplidos los dos, su sueño de triunfar no ha desaparecido y eso se refleja sobretodo en Lips, que con la ilusión de un niño o de ese joven que con 15 años formaba una banda de rock, se imagina aún logrando ese éxito y reconocimiento que les ha esquivado a lo largo de toda su vida. Por lo que siguen tocando siempre que pueden, ni que sea para disfrutar de su hobby número uno. ¿Hasta dónde lucharíamos cada uno de nosotros por nuestro sueño? ¿Qué seríamos capaces de hacer para que se cumpliera tras más de 30 años intentándolo? Anvil nos permite ver esa lucha diaria en la que lo más lógico sería haber arrojado la toalla.
Una amistad a prueba de todo...
El documental se centra básicamente en ellos, aunque se entrevista en momentos puntuales a familiares, fans (impagables los dos freaks que les llevan siguiendo desde el principio), sus parejas o hijos. Todos coinciden en que les ha faltado suerte, que talento tienen, que se lo han trabajado toda la vida, pero... y ahí esta el quid de la question: ¿pero por qué no han triunfado?
Les seguiremos en una lamenteable gira por Europa, organizada por una fan suya (Tiziana), que con mucha voluntad, pero casi nada de profesionalidad les monta una tourneé de mes y medio por varios paises, actuando en Helsinky, Lorca en España, Grecia, Bélgica, Dinamarca, Croacia, etc... donde en principio les tenían que pagar 1.500€ por noche.
La realidad será mucho más triste aún, verles tocar en garitos destartalados ante un puñado de borrachos, en algunos locales se niegan a pagarles y cuando tienen que tocar en un estadio de Rumania con capacidad para 10.000 personas, solo asisten 174... sin embargo la reflexión de Lips es positiva, haber estado de gira, aunque hayan tenido que ir arriba y abajo en tren, furgoneta, durmiendo tirados en alguna estación o aeropuerto, pero habiéndose sentido vivos de nuevo.
La grabación de su 13r álbum será otro de los puntos sobre los que gira el documental, muy acertadamente nos mostrará las dificultades de triunfar en el mercado discográfico, lo que les cuesta poder grabarlo, tanto económicamente como las tensiones internas que les crea (donde veremos a estos dos viejos rockeros pelearse pero reconciliarse llorando, como viejos amigos que han sido toda la vida), y luego lo más difícil todavía, encontrar una discográfica que quiera lanzarlo al mercado.
Peleándose en un tugurio de Praga para cobrar...
El documental está dirigido por Sacha Gervais, quien es ante todo un fan de Anvil, y que con este documental quien sabe si buscaba resucitarles o darles ese pequeño empujón mediático que tal vez necesitaban para que alguien se fijara en ellos.
No he podido resistir la tentación de buscar un poco de información de esta banda, y por lo que he podido leer, la cosa funcionó, la repercusión de esta película con una gran acogida por parte del público y crítica, ha hecho que desde entonces hayan podido participar en festivales y gozar de escenarios más acordes a lo que llevaban buscando toda la vida. Me alegra un montón saberlo, ya que en los escasos 80 minutos que dura el documental, han conseguido hacerme partícipe de ese sueño y como Lips y Robb, yo también quería verlo cumplido.
Sea como sea, es una gran película, sincera y que a uno le llega muy adentro, sea amante o no del rock duro. Metal on metal it´s what I crave, the louder the better I´ll turn on my grave... Metal on metal...

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