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domingo, 31 de julio de 2011

MIDDLE MEN (2009)

Agradable sorpresa para el que aquí escribe, pues hacía tiempo que una película de estas características no me mantenía atrapado a su historia. Middle Men (intermediarios) narra el nacimiento del negocio del porno en internet, a través de los ojos de Jack Harris (un Luke Wilson estupendo) un empresario que consiguió hacer fortuna explotando la idea de dos drogadictos con una gran visión internauta pero nulo dominio del business.
A raíz de crear una compañía on-line destinada al cine adulto, Jack acumula una riqueza abrumadora, pero pone en peligro a su familia y a sí mismo al verse acosado por mafiosos, agentes del estado y abogados corruptos.
Ese par de soñadores adictos a la coca son los primeros en diseñar un servicio on-line donde cualquier persona de cualquier lugar del mundo se pueda inscribir mensualmente y tener a su alcance material pornográfico, añadiendo sus tarjetas de crédito y así hacerles ganar más de 7000 dólares en su primer mes de creación.
Como el negocio se les viene encima y se agranda a pasos de gigante, aceptan la oferta de Jack para que organice sus bienes, llegando a disputas futuras de toda índole. La trama es ágil, interesantísima y basada en hechos reales (no en todos los personajes, pero uno de los productores es el artífice del personaje principal) y explicándonos un argumento extenso y racional, además de bien rodado.
El protagonista (Luke Wilson) crea un hombre con fuertes valores y un arraigo familiar imperturbable que se deja trastocar por la fama, el dinero y las mujeres jóvenes que le acechan (la última que le corteja, Audrey, hermosísima por cierto). Sus actuaciones son notables en general, y únicamente me ha decepcionado la desgana y pasotismo de un envejecido James Caan, que aquí está apagado y sobreactuado.
Todos los episodios del film funcionan, el arranque del negocio, la mafia rusa asediando, la fama y todas esas mujeres que participan en el business (una fiesta impresionantemente caliente la que acude casi al final del film) y la resolución de conflictos final, todo un acierto, preservando además un buen giro como colofón que añade más interés a mi valoración general.
Tal vez resaltar como aspectos negativos su abultado uso de las escenas en general (demasiadas y muy rápidas) y las múltiples ocasiones dónde al comenzar una secuencia nos indican el lugar y qué año es (por ejemplo, LOS ANGELES, 1988) ya que acaba por cansarnos y nos lía un poco.
Para mí ha sido una buena película con una buena historia que eleva el caché de su director, que hasta ahora sólo había hecho bazofia (y si no, miraros su filmografía, da miedo).
Podríamos describirla como una mezcla entre Boogie Nights y La Red Social, y sin desmerecer ninguna de las dos.
Recomiendo pues su visionado si estas dos grandes películas os gustaron, porque entonces, ésta también lo logrará.

SOY EL NÚMERO CUATRO (2011)

Primer aviso de una futura saga para adolescentes con extraterrestres guapetes de fondo. Si en la prefabricada Crepúsculo tuvimos vampiros y hombres lobo hincando codos y dientes en un instituto, en esta ocasión son seres de otros planetas los que intentan deleitarnos con sus vivencias escolares.
El tema comienza con una escena de lo más interesante, donde unos cazadores alienigenas llegan a la Tierra para eliminar a un niño con capacidades físicas fuera de lo habitual, que pese a su destreza sin parangón, nada puede hacer contra la fiera que le persigue. Tras su muerte, se nos presenta a un joven que siente por tercera vez un quemazón en su pantorrilla y que eso le hace entender que el número tres acaba de ser eliminado. Nos cuenta una historia de nueve fugitivos que tras la destrucción de su planeta se han refugiado en el nuestro con sus respectivos protectores (hacen de sus padres) y que los "mogadorians" (alienígenas cazadores) siguen un orden de matanza, siendo el siguiente el número cuatro, es decir, nuestro protagonista.
Asumiendo que será el próximo objetivo, intenta pasar desapercibido y ocultarse en otro lugar, pero la historia se complica y su futuro no será tan fácil.
Debo avisar que es una historia que no nos creemos en ningún momento, pero que nos sirve como atracción de feria como si fuéramos a Port Aventura a pasar un buen rato. Me atrevería a decir que si trasladáramos esta película a los años ochenta con Michael J.Fox  tirando bolas de fuego por las manos seguramente la tendríamos mucho mejor valorada que en la actualidad.
Nos coge experimentados y sin esa inocencia que te hace quedarte boquiabierto con según que cosas, por eso no os debe extrañar que los chavales jovencitos se sientan atraídos por esta filmación, que abusa de clichés y no revela ninguna sorpresa cinematográfica a destacar pero que esquiva ser anodina e incluso contiene partes disfrutables.

Tiene el desafortunado don de causarnos la total de las indiferencias casi todo el metraje, y eso nunca es bueno. Se trata de un producto diseñado para rodar sólo y crear personajes de márketing y revista, pero que en manos más arriesgadas hubiera podido ser algo más relevante, aunque todo indica que no lo serán tampoco sus siguientes entregas. Los extraterrestres cazadores tienen su punto de originalidad, con esas caras tatuadas, esa actitud destructora y sus chupas negras, pero se quedan en evidencia cuando parecen actuar como una mafia rusa al uso. Un giro lamentable y disuasorio de nuestro interés.
El británico actor que encarna a John Smith (el seudónimo de nuestro protagonista para pasar desapercibido) cumple con su contrato pero no ofrece ningún ápice de fuerte personalidad, al contrario que su aliada número 6, una Teresa Palmer que nos regala las mejores secuencias de la película, fabricadas para eso, sin duda, pero que tiene personalidad y le auguro una carrera interesante. Como ya os podréis imaginar, hay una love-story de por medio y una serie de lecciones típicas sobre los valores, la amistad... pero no son el centro del film y se agradece, ya que lo que cuenta en realidad es la supervivencia del héroe.
Los mejores momentos son aquellos en los que John descubre sus poderes o entra en acción la número 6, pero se ven apagados por momentos insulsos y poco creíbles que dan al traste con el resultado final, agradable pero impersonal y muy desaprovechado.
Una opción inofensiva pero entretenida, que en otra época y con otros conocimientos me hubiera interesado más, sin lugar a dudas.
En definitiva, que me hago mayor para que me cuelen estos productos sin demasiado fundamento.

sábado, 30 de julio de 2011

SAHARA (1943)

Zoltan Korda rodó esta película en el año 1943, en plena II Guerra Mundial.
Se nota que fue creada en parte por la necesidad de transmitir un mensaje propagandístico positivo y pro-aliado, pero a pesar de ello, la película no cae en centrarse unicamente en ese cometido y nos regala 90 minutos entretenidísimos del mejor cine de aventuras.
Nos sitúa en 1942 en el Norte de África, donde la ciudad de Tobruk ha caído en manos de los alemanes y los aliados reciben la orden de retirarse. El sargento Joe Gunn (Humphrey Bogart) al mando de un tanque americano se encuentra con que la única ruta de escapatoria implica atravesar el desierto del Sahara y hacia allí se dirige. Durante su trayecto recojerá a seis soldados británicos aislados, a Tambul un cabo sudanés y a su prisonero italiano, Giuseppe.
Pronto la necesidad de encontrar agua se convierte en la prioridad principal para el grupo y finalmente en el pozo de Bir Acroma, casi seco del todo, logran abastecerse del tesoro más preciado en medio de ese infernal desierto.
Por otro lado, un batallón alemán con más de 500 hombres se encuentra también atravesando el desierto y con una necesidad acuciante de agua, ya que todos los pozos de su ruta están secos, por lo que como última opción se dirigen a Bir Acroma, donde para su sorpresa se encuentran con una resistencia inesperada. El Sargento Gunn intentará mantener sea como sea el pozo hasta la llegada de refuerzos británicos.
Estamos ante una obra con un ritmo trepidante que nos mantiene enganchados en todo momento, con un guión sencillo pero tremendamente efectivo (a pesar, repito que tiene un tono propagandísitico donde se exalta a los aliados y se intenta degradar bastante a los alemanes), ayudado por la gran fotografía del desierto a cargo de Rudolph Maté que logra transmitirnos tanto la desolación del paisaje del Sahara, como la sed y penurias que están pasando todos sus protagonistas. 
Humphrey Bogart tiene una gran actuación aquí en un papel que le viene como anillo al dedo, conduciendo a su querida "Lulabelle" (nombre del tanque), al que trata igual que a muchas de sus femmes fatales de las películas de cine negro, llamándola "nena", diciéndole lo bien que se está portando, o como la quiere. Asimismo destaca J. Carroll Naish en su papel como Giuseppe, logrando una tierna actuación (genial la escena en que es abandonado en medio del desierto y su súplica).
Me ha gustado mucho que al final, el conflicto quede reducido a conseguir agua por ambos bandos, algo tan elemental y carente de valor en muchos casos, que da que pensar si no es una crítica a la estupidez propia de la mismísima guerra y sus fines.
Recomendadísima, sin ninguna duda, un clásico que vi hará como 25 años y del que solo recordaba unas pocas imágenes (el soldado llenando un cazo mientras gotea agua en el fondo del pozo, los aliados atrincherados como pueden e incluso el sorprendente final que me quedó grabado en la retina y del que no voy a soltar prenda... hay que verla).

viernes, 29 de julio de 2011

MAÑANA, CUANDO LA GUERRA EMPIECE (2010)

El film que más recaudó en Australia el pasado 2010 es fruto de una novela famosa de John Marsden, que imagino causaría gran impacto por aquellos lares y, como no, debía tener su adaptación cinematográfica.
Pues bien, relata las vivencias de un grupo de adolescentes que se escapan unos días a un paraíso remoto en algún lugar del país, denominado "infierno".
De manera totalmente imprevisible, parece estallar una guerra entre su país y unos invasores desconocidos, ya que al volver a casa, todo está asediado y sus familias presas, teniendo que enfrentarse a militares hostiles con lo poco que esté a su alcance.
Lo cierto es que su propuesta es arriesgada, y más cuando la novela es de los noventa, pero tiene momentos en los que su intrigante narración nos engancha simplemente para desvelarnos quién narices está invadiendo Australia y por qué. ¿Coreanos?, ¿Japoneses?, ¿Chinos, Vietnamitas...? muchas incógnitas que te pegan a la pantalla por mera curiosidad, ya únicamente por salir de dudas.
Podría decir que los primeros 30 minutos son disfrutables, con personajes variopintos y algún que otro guiño gracioso (Al Señor de los Anillos, por ejemplo...), y que poco a poco, la llama se apaga dejándonos una leve y engañosa estela de lo que podía haber sido y no consiguió ser. Una vez situado el grupo en pie de guerra la cosa se autodestruye, cayendo en la tontería y perdiendo la frescura inverosímil que arrastraba, intentando dar una credibilidad que es imposible de conseguir. Lo que si podemos destacar es que la culpa no es del director novel Stuart Beattie, que rueda con profesionalidad y cautiva con imágenes bien captadas, si no de la improbable historia y algún que otro actorcillo de talla dudosa que afecta e infecta al proyecto.
No podemos decir que sea una mala película pero si me declaro más destructivo que entusiasmado con ella, por darme más diálogos necios que buenos momentos.
Contiene secuencias de teleserie (tipo Equipo A) al conseguir volar por los aires un puente, agenciarse un camión destructor y demás barbaridades, haciéndonos recordar hazañas imposibles como lo hacían Mr. T y compañía.
Preparándose ya la segunda parte, seguro que sigue el mismo patrón y nos ofrece más de lo mismo, seguramente con incluso menos atractivo que esta, que ya es decir.

OSCURA PERVERSIÓN (2002)

Una vez más me he dejado engañar por el título español, y como ya podéis suponer, aquí de perversiones oscuras hay más bien pocas. Su verdadero título, "Home room" define a la perfección el contenido del film, que sucede, sobre todo, en una habitación de un hospital.
La historia nos presenta a Alicia, una joven psicológicamente afectada (no diré por qué) que adopta una personalidad intratable, cerrándose en banda hacia cualquier aproximación adulta en su vida.
Tras uno de esos trágicos tiroteos de instituto que los americanos desgraciadamente tienen cada año, Deanna resulta herida y está ingresada en el hospital. Alicia entonces se verá obligada (por motivos incomprensibles, de verdad) a visitarla en el hospital, para tratar de aliviar el dolor que ésta sufre, tanto físico como mental, ya que está totalmente desamparada y necesita cariño y calor humano.
La extraña amistad, tan poco creíble y vomitiva que se cuece entre las dos será el hilo argumental que durante 133 angustiosos minutos, deberéis aguantar.
El personaje de Alicia (interpretada por Busy Philipps de manera detestable) es del todo estereotipado, causando más risa que empatía y obligándonos a pensar que mejor puntería podría haber tenido el loco de la escopeta escolar. Con peluca y pintarrajeada como una puerta, su comportamiento resulta inverosímil y del todo desdibujado, y hasta el final no nos desvelan sus tremendos problemas, que de cabreados que nos pillan, nos saben a poco.
Su amiguita del hospital, Deanna, está ligeramente mejor que Alicia, pero no es suficiente para representar el comportamiento tan oscuro que una chica así debería mostrar. Quizás su carácter es demasiado dócil, pero aquí la convierten en una absoluta mentecata, aguantando los improperios y el mal comportamiento de su compañera sin pestañear, y digna de que también le hubiese acertado la bala. Situadas las actrices, ya solo queda ir a la deriva en un sinfín de conversaciones sobre esto y aquello que de insufribles, resultan odiosas. La temática del film es, sobre el papel, lo más interesante, ya que verse afectado por una tragedia de esas dimensiones a una edad tan complicada puede dar lugar a una reflexión de terapia psicológica, pero eso no justifica que garabateen personalidades desacertadas ni creen problemas desenfocados, como es el caso de esta película.
Ni la situación del film logra atraparnos ni sus personajes tienen el mínimo carisma, creando un telefilm dominguero tan blando como un bizcochito.
Su duración, sus actores y su inverosimilitud sobrepasan las intenciones del film, que queda desbordado de ineptitud cinematográfica, insalvable la mires donde la mires.
Rascándome la cabeza intentando sacarle algo positivo, podríamos decir que recibió buenas críticas en los Estados Unidos, y que existen varios comentarios en internet alabando sus actuaciones y el problema que enfoca y cómo lo enfoca. Yo aún sigo alucinado por ello y os reto a que os torturéis con este venenoso producto yanqui que tanto les apasiona a ellos.
Como ellos dicen siempre...bring my money back!!!!!

PD: Incomprensible su nota en imdb, del todo demencial.

jueves, 28 de julio de 2011

TEMPLARIO (IRONCLAD) (2011)

Situándonos en el año 1215, Templario nos cuenta unos hechos reales ocurridos durante el reinado del rey Juan I de Inglaterra (más conocido como Juan sin tierra). Siendo vencido en una guerra civil que duró 3 años con los barones de su reino (apoyados estos por los templarios), se vio forzado a firmar la Carta Magna, documento en el que delimitaba el poder de la monarquía y daba ciertos derechos al pueblo (inexistentes hasta entonces), todo ello a cambio de seguir en el poder. No obstante recibió el beneplácito del Papa de Roma para poder romper el acuerdo al haber sido firmado bajo coacción y así iniciar una campaña de reconquista a lo largo de Inglaterra para reinstaurar la monarquía absoluta.
Viviremos el largo asedio del castillo de Rochester por parte del rey Juan, punto estratégico de crucial importancia en el mapa de la Inglaterra de esos años, defendido por un puñado de hombres, un barón y un templario.
Obviando que se han permitido la licencia de "fichar" a un ejército de daneses para ayudar al rey Juan (hecho totalmente ficticio y que solo aporta un toque exótico al film).
Lo primero de todo y antes de entrar a hablar de la película, sería comentar el título, pues es de una publicidad engañosa que ya da mucho que pensar y nada bien. El título original es "Ironclad", que vendría a ser "acorazado" y supongo que hace referencia al castillo de Rochester y a la dificultad de tomarlo. La aparición de un templario en el asedio y que tome un papel protagonista es anecdótica, pues lo importante en la historia es el asedio del castillo y no que ese soldado sea un templario o no. Creo que se ha querido tirar del gancho que crea todo lo relacionado con los templarios para atraer público y me imagino que les funcionará la estrategia comercial.
Pero vamos a lo que interesa: ¿Es templario una buena película? Pues no, ni de lejos, no voy a engañaros. De hecho, tras ver unos 10 minutos ya me he dado cuenta de que todo apuntaba a un producto de segunda categoría, muy alejado de grandes producciones tipo "Troya" o "El reino de los Cielos". Nos encontramos ante una película de guión simple, pero que si hubiera estado bien rodada podría haber sido efectiva e incluso muy entretenida, pues un asedio a un castillo de la Edad Media puede llegar a ser muy espectacular. Por desgracia se echa en falta una buena dirección (no es el caso con Jonathan English que ha hecho una labor muy pobre en este apartado), un ritmo de narración más potente, unas batallas más trabajadas, y unos personajes con los que empatizar, ya que acaba por darnos igual si ha muerto otro de los sitiados o no.
Paul Giamatti, como actor más conocido, en su papel de Rey Juan no tiene a nadie con quien medirse, y es que practicamente en todo el metraje comparte escena unicamente con los salvajes daneses, impidiendo que su actuación pueda ser interesante, de hecho se le nota desganado y nos acaba regalando una actuación sino mala, muy por debajo de sus posibilidades. El resto de personajes 100% estereotipados y de nulo interés, salvo saber si vivirán o no.
Si tengo que destacar algo positivo, es la extremada dureza de algunos momentos de las batallas, que es casi lo único interesante que he podido ver a lo largo de las 2 horas que dura. El director no ha querido escatimarnos imágenes cruentas y tenemos amputaciones de manos, brazos, piernas, craneos salvajemente aplastados y mucha sangre. Por desgracia las batallas en sí no están bien rodadas (o sea que imaginaros si pasa esto en un asalto a un castillo), en el primer combate cámara en mano, tenemos unas imágenes temblorosas, borrosas y erráticas que más que mostrarnos, parece que quiere evitar que nos demos cuenta de las carencias de grabación de las mismas. En general se echa de menos una mayor intensidad y ver luchas creíbles, en muchos momentos vemos a demasiados daneses parados esperando que acabe de luchar uno de los asediados para entrar en combate... que queréis que os diga. También meten con calzador una love story sin mucho sentido por en medio para acabar de tener todos los tópicos habidos y por haber del cine.
Un consejo, no os gastéis lo que vale una entrada de cine para ir a ver esta película que lo más lógico habría sido que saliera directamente en DVD, ya que no tiene razones suficientes que la hagan merecedora de ese privilegio.

martes, 26 de julio de 2011

V, LOS VISITANTES (2009) -SERIE TV

En la década de los 80 nos llegaron unas cuantas series que a muchos nos marcaron la infancia, El gran héroe americano (1981), El coche fantástico (1982), El equipo A (1983), pero sobretodo tengo recuerdos muy especiales de V (1984), ya que es la única entre las mencionadas que realmente tenía una trama y tocaba la temática de la ciencia ficción que siempre me ha atraído. Pasé miedo con algunas secuencias, como el nacimiento de la niña mitad humana mitad lagarto (esa lengua...) y disfruté con ese buen ritmo que tenía junto a unos personajes con carisma, ¿quién no recuerda a Diana, la líder extraterrestre, Willie el lagarto bueno o a Donovan de la resistencia? Otra serie de ciencia ficción de finales de los 70, Galactica (1979), tuvo su remake hace poco y cabe decir que Battlestar Galactica (2004) superaba con creces a la serie original, más profunda, sabiendo combinar buenos personajes y actores, con un ritmo trepidante lleno de acción y una historia de fondo que te dejaba con ganas de más, siendo para mí una serie de referencia. Por eso cuando se anunció el remake de V, me frotaba las manos imaginando el despliegue visual que podía suponer esta nueva versión de mano de la cadena ABC. Sin embargo, y bien pronto, mi ilusión inicial se fue diluyendo y me encontré con una serie mucho más floja de lo esperado en todos sus apartados. El arranque es el mismo, la llegada de las naves nodrizas a las principales ciudades del mundo y el no menos conocido mensaje de paz por parte de unos extraterrestres de aspecto totalmente humano, pero mucho más avanzados tecnológicamente. No obstante los visitantes esconden un plan secreto y nada amistoso, así como su aspecto real de fríos lagartos. Por parte de los humanos tendremos a Erica Evans (Elizabeth Mitchell), la que fuera Juliett en la serie Lost y que aquí toma el papel de agente del FBI que sospecha de los visitantes, su hijo Tyler (Logan Huffman), obsesionado con los recién llegados, Jack Landry (Joel Gretsch) un cura que también desconfía de los alienígenas, un ex-mercenario y un renegado de los alienígenas, que acaban por juntarse como la resistencia para hacer frente a los malvados planes de Anna (Morena Baccarin), la líder extraterrestre.
Podría extenderme a hablar un poco de la trama, pero es que en las dos temporadas que ha durado la serie hasta su cancelación (merecida en esta ocasión), aunque cueste de creer, casi no se ha avanzado en la historia y se han malgastado muchos episodios en subtramas de poco interés o en abrir hilos que finalmente no han llevado a nada. Si acaso voy a comentar los puntos negativos que hacen aconsejable no perder el tiempo viéndola (yo solo la recomiendo para aquellos que quieran reírse de la serie viéndola con amigos o para hacer penitencia y purgar algunos pecados).
Para empezar la nula evolución de los personajes: Tyler, el hijo adolescente de Erica desde el primer episodio se siente fuertemente atraído por los recién llegados y por la adolescente rubita (la hija de Anna), desoyendo las advertencias de su madre para que desconfíe, pues al cabo de 20 episodios seguimos igual, en vez de una serie de ciencia ficción, parece una de conflictos de adolescentes con sus padres, haciendo el personaje de Tyler de los más odiosos que recuerdo. Con el resto casi pasa lo mismo, encasillados en sus roles iniciales, casi sin profundizar en ninguno de ellos y aportando poquísimo a nivel de actuación (solo salvaría a la actriz que encarna a Anna, que tiene un aspecto inquietante).
La poca credibilidad de la resistencia: Erica (la agente del FBI), el cura, Ryan (el lagarto de la 5ª columna), un ex mercenario con chupa de cuero y un científico. Sí, ya está, 5 tíos que ponen en aprietos una invasión extraterrestre casi sin tener recursos, planes ni nada.... señores guionistas, un poco más de esfuerzo, por favor.
Otro gran defecto son los guiones, flojos, sosos y sin ritmo, sin atreverse a avanzar en la trama que nos interesa a todos, conflicto lagarto-humano (¿os podéis creer que en 2 temporadas casi no les hemos visto hacer nada malo de verdad?), tirando por historias aburridas de conflictos de fe, los mencionados problemas de adolescentes y chorradas varias... tras una primera temporada floja, se empezó a ver una mejoría en la segunda con algo más de ritmo y desechando algunas tramas que no tenían sentido, pero tampoco fueron suficientes estos arreglos para elevarla lo suficiente para que la audiencia respondiera y la cadena se animara a renovarla.
Lo peor de todo son los efectos especiales, indignos de los medios actuales, y es que la cadena ABC ha intentado hacer una serie de ciencia ficción pero low cost, y eso se paga doblemente: por un lado encontrándose limitados a la hora de crear escenas de lucha o bien ambientadas en las naves, y por otro lado cuando hay escenas con efectos especiales, son de risa, de aficionado (los trasbordadores al volar se nota que están superpuestos, la infografía de los interiores de las naves se ve a leguas de distancia, la escena delante del Vaticano es de lo peor jamás rodado y para acabar la cola de Anna o esas bocas llenas de dientes, me recuerdan a efectos de hace 20 años)...
En fin, una serie que es un despropósito con muy pocos alicientes para animaros a verla (uno sería la nostalgia de la serie original y buscar algún guiño, pero solo está la aparición de la actriz que hacía de Diana, que aquí toma el papel de madre de Anna), sinceramente, hay muchas otras propuestas interesantes para entretenerse, incluso mirar una pared en blanco puede tener más estímulo que alguno de los episodios de la primera temporada. Estáis advertidos, no os dejéis engañar.

sábado, 23 de julio de 2011

SAMURAI REBELLION (1967)

Si algo no se les puede negar a los japoneses es ese sentido del honor tan arraigado que tienen y que es uno de sus signos más característicos y emblemáticos, y si nos situamos en el Japón feudal, el honor pasa a ser lo primordial en la vida de un samurai por encima de otras cosas más terrenales o lógicas para los foraneos.
Samurai Rebellion nos sitúa en Japón en el año 1725, donde el Señor feudal de la casa Aizu, Masakata Matsudaira (Tatsuo Matsumura), se encapricha de la joven Ichi Sasahara (Yoko Tsukasa) llevándola hasta su castillo para que sea a partir de entonces la Dama Ichi. Con ella tendrá un hijo, Kikuchiyo, aunque este no será el futuro heredero, pues de una unión anterior nació el joven lord Masamoto, quien en un futuro será el líder del clan. Tras una fogosa discusión entre Masakata y Dama Ichi (escena muy bien rodada y con unos muy acertados planos en pausa que enfatizan la situación), esta es expulsada del castillo.
En consideración hacia ella y por órdenes de su Señor, el Administrador del feudo pide a Isaburo Sasahara (Toshiro Mifune), un samurai al servicio del Señor del clan, que case a su hijo Yogoro con ella. A pesar de no desearlo, la familia acabará aceptando por conveniencia a Ichi, logrando en poco tiempo ser muy querida por todos ellos, cosa que nadie esperaba en un inicio. Sin embargo un par de años más tarde, el joven heredero lord Masamoto morirá por una enfermedad, convirtiendo al primer hijo de Ichi en heredero. Será entonces cuando también por conveniencia se le exija a la familia de Isaburo que la entregue de nuevo a su Señor, desencadenando a partir de ese momento la rebeldía de su súbdito para salvaguardar el honor de su familia.
En contra de lo que pueda parecer, esta no es una película con una acción desmedida, en la mayor parte de su metraje nos centraremos en los diálogos entre unos y otros, cargados de fuerza, sentido y gran profundidad, pero muy amena en todo momento, y con una puesta en escena austera que refleja a la perfección la ambientación del lejano Japón feudal. Solo en el último tercio de la película se desarrolla la tan deseada rebelión y la espera se ve recompensada con un final perfecto para este clásico del cine de samuráis y unas buenas escenas de lucha.
Con un actor tan emblemático como Toshiro Mifune, quien da una enorme presencia en pantalla cada vez que aparece, (un símbolo de este género sobretodo de la mano de un Akira Kurosawa que lo tuvo como actor fetiche en sus grandes obras), el reparto cumple a la perfección para plasmar el drama de la historia y la lucha desesperada por el honor y también por el amor.
Su director, Masaki Kobayashi, no es demasiado conocido por el público en general, aunque tiene méritos suficientes para ser considerado uno de los mejores directores nipones. A parte de esta gran obra que hoy tratamos, tiene otras películas imprescindibles para todo buen cinéfilo, destacaré Harakiri (1962) que vi hace tiempo y me pareció fantástica, este año aparecerá un remake dirigido por Takashi Miike (esperemos que tenga el nivel de su última obra: 13 Asesinos), o la trilogía de La condición humana (1959-1961) y la cinta de terror Kwaidan (1964), que tengo pendientes de ver y que confío que en breve las comentemos en el blog.
Un film que ya tengo clasificado entre los grandes clásicos japoneses y que no debería dejar de ser vista para todo amante de este tipo de cine o simplemente para los que quieran disfrutar con una fantástica película.