Manolo es un guía turístico de la Costa del Sol rodeado de mozas calentorras que únicamente buscan sol, fiesta, emborracharse...y tirarse al macho ibérico de turno, que para sorpresa de todos, resulta ser... Alfredo Landa. Cada día en Torremolinos llegan italianas, suecas, inglesas, etc... que agobian al pobre Manolo de manera desconsiderada, y él pobrecito, se ve en la obligación de satisfacerlas a todas. Lo malo del asunto es que está casado, su mujer está en Madrid, y se encuentra absolutamente desatendida, desconsolada y harta de esa solitaria situación. Un día ella descubre sus continuos (y obvios) flirteos con las extranjeras y finge estar embarazada para llamar su atención, pero después de trasladarse a la capital, el bueno de Manolo caerá en la cuenta de que ese bebé no puede ser suyo, ya que desde Navidad que no iba a Madrid.
El desenlace será el esperado, líos de faldas, situaciones pseudo-cómicas a la española y el manierismo del señor Landa, que a duras penas entiende algo de su personaje. Por aquél entonces Mariano Ozores aún no había saboreado el tremendo éxito comercial del trío Pajares-Esteso-Ozores, pero ya demostraba su forma de filmar, llena de musiquita majadera y una colección de tics que siempre repetirá, tales como una moraleja final con valores restablecidos, una nobleza por encima de todos los problemas, etc etc...
Al fin y al cabo, estamos obligados a situarnos en los días de esas proyecciones, deleitándonos con imágenes de aquél Torremolinos setentero donde los seiscientos andaban a sus anchas, dibujando en las calles un retrato irrepetible de la España post-franquista. Conserva un estilo muy español que marca la trayectoria de un cineasta incomprendido que nunca quiso ser de los mejores, sino que pretendía darle al público a través del cine esos momentos de escapatoria social que suponían sus sencillas comedias.
Desprovista de calidad argumental y llena de despropósitos de toda índole, esta Manolo La Nuit es claramente un ejemplo del cine de Ozores, una comedia pre-digerida con situaciones más o menos desternillantes (confieso haberme reído en media docena de ellas) que desembocan donde tenían que acabar, en un final comedido y discreto.El reparto no merece más mención que el debatible carisma de su protagonista y la enérgica interpretación de Nadiuska como cuñada de Landa, al menos más implicada que el resto.
En el apartado socialmente crítico (característica propia de Mariano), únicamente hay mención a Iberia (sutilmente) y ninguna broma política, quitándose en este caso, su lastrada fama. Manolo La Nuit fue, de todas maneras, un éxito comercial que justificaría la continua asociación entre Alfredo y Mariano, con una interminable lista de colaboraciones conjuntas.
La participación de Antonio Ozores como Federico es casi anecdótica, ya que interviene menos de lo que nos gustaría (o debería decir... me gustaría), en cualquier caso, y lejos de querer equivocarme, considero este film como una insustancial comedia que de haber sufrido un cambio de guión hubiese sido mucho más punzante, simplemente haciendo viajar a la mujer a la Costa Del Sol, y no al revés, un craso error.
Vas de mal en peor... tras la erótica de Ilsa, veo que apuestas por el "humor" español de los 70, antes me hago un Iron Man que tragarme una de estas infumables comedias... ¿cuál será la siguiente sorpresa?
ResponderEliminarPensaba que me ibas a decir...¿Sólo un 4,4? y dejarme con la intriga.....
ResponderEliminarUn 4,4 me parece un pedazo de noa, para esta película. ¿Qué nos cuenta Aguilar de semejante aporte al séptimo arte?
ResponderEliminarAguilar dice lo siguiente....
ResponderEliminarEl ocaso del tipo de comedia popularizada por Alfredo Landa, en un film cuyo apreciable repercusión comercial demostró la vigencia todavía de la fórmula. Manolo se divierte de lo lindo con las extranjeras que veranean en la Costa del Sol, mientras su mujer va hartándole la situación progrseivamente en Madrid.
Es de esas que al no despedazarla, me da la impresión que únicamente la conoce, pero no la ha visto....
Me hubiera gustado un comentario de esos suyos donde se ensaña con ganas. En plan: "insorportable subproducto del destape..." jejeje, algunas de esas que hace son impagables.
ResponderEliminarAyer, 9 de mayo de 2013, fallecía el citado Manolo, fallecía Alfredo Landa y con él su inseparable "landismo".
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