THE UNJUST (2010)

Un asesino en serie que viola, mata y descuartiza estudiantes, tiene en jaque a la policía que es incapaz de detenerle. La presión mediática en contra de la policía alcanza tal magnitud que desde la mismísima presidencia del Gobierno se exija una rápida resolución del caso.
Dentro de las altas esferas de la policía se elabora un plan para crear una división especial que se encargue de cerrar definitivamente el caso y así acallar las críticas. El capitán Choi Cheol-gi será el elegido para comandar esta unidad. Tras investigar a los máximos sospechosos, creen probable que el que fuera culpable haya muerto de un infarto, por lo que como último recurso para salvar el culo y presentar a un culpable, buscarán a un pobre desgraciado que tome el papel de asesino y así poder cerrar el caso.
Una interesante propuesta coreana que en esta ocasión no está teñida por las vísceras ni los asesinatos del serial killer de turno, en esta historia se centra más bien en el trabajo policial, la fiscalía y la prensa como medio para difundir las informaciones.
El guión es complejo y nos exige prestar atención, abre varias historias que confluyen para ir dando forma al caso y las enrevesadas relaciones entre los diferentes personajes que nos presenta: por un lado las investigaciones del capitán Choi Cheol-gi, por otro las del fiscal Joo Yang que desconfía del tratamiento que se le está dando al caso, así como la de dos poderosos hombres que por razones bien diferentes tendrán relación con los dos anteriores.
Nos encontramos ante una película que hace varias críticas: a la manipulación policial que ante todo prima el acallar críticas antes que resolver un caso, la corrupción dentro de todos los estamentos sociales, la poca moralidad de las personas, la poca parcialidad de los medios de comunicación, etc...

Durante las casi 2 horas que dura, sabe mantener un buen ritmo que en ningún momento flojea, sabiendo dosificar las sorpresas para que el interés del espectador no se vea afectado y dando una buena resolución a esta interesante película.
Las actuaciones son buenas y creíbles en todo momento, en linea con este estilo de películas coreanas. Mención especial para las escenas violentas, por su naturalidad, no por ser especialmente sanguinarias; pocas veces veremos en el cine unas bofetadas más creíbles (esas gafas volando tras un bofetón son espectaculares) o unas patadas, que sin ser acrobáticas, nos duelan tanto, muy realista en este aspecto. Una buena película para los amantes del thriller policial.