UNA NOCHE EN CASABLANCA (1946)

Nos encontramos en Casablanca y en el Gran Hotel acaban de asesinar al gerente, y van 3 en cuestión de poco tiempo. Para suplirle, contratan a  Ronald Kornblow (Groucho), quien acudirá como una centella para empezar a desorganizarlo todo. ¿Quién está tras esas muertes? ¿Un complot nazi? De descubrirlo se encargarán Groucho, Chico y Harpo con su propio estilo. Entrando en materia, empezaré destacando un punto negativo y que ha influido bastante en mi apreciación de la película: el doblador de Groucho en este caso no es el habitual, con esa verborrea imparable y graciosa. En este caso es bastante malo, sosainas y quita mucha gracia a la locuacidad a la que nos tenía acostumbrado el otro. Sin embargo ese no es el único de sus problemas, pues tampoco hay gags en los que Groucho se lie y lie a hablar sin parar como "En una noche en la ópera", sino que se reduce más bien a pequeños gags sueltos que se van acumulando uno tras otro, algunos acertados y otros más flojos. Veo a Groucho bromista, pero algo desganado, con apenas un gag donde saca todo su genio: cuando pide el libro de familia a una pareja mayor de clase alta y les monta un show en la recepción del hotel, allí está muy bien. He echado en falta las situaciones que se creaban cuando coincidían Chico y Groucho, al más puro estilo Faemino y Cansado, con esas conversaciones surrealistas. Apenas cuando llega éste último a Casablanca podemos disfrutar un minuto de una conversación estúpida y de alto nivel entre los dos, en el resto de la peli casi ni hablan entre ellos. Lo mejor para destacar, la escena en que se meten en la habitación de los nazis y la lían parda con los baúles, ropas, etc... Harpo está divertido como criado de los nazis y tiene algunos momentos acertados. Una comedia de la que esperaba más tras ver "Una noche en la ópera". Me ha chivado Jesús (sabio del Marxismo) que esta fue una película hecha como un favor de los otros dos hermanos hacia Chico para que pudiera pagar sus deudas de juego, menudo tutifruti estaba hecho ese... Un divertimiento que se puede disfrutar sin ningún problema, pero sin llegar ni de lejos al nivel de sus obras maestras.