MARTYRS (2008)

Con Martyrs fuimos testigos de una de las peliculas más duras, brutales y terroríficas que se pueda uno imaginar. Lo que empezó como un festín gore mezclado con niñas fantasma propias del cine japonés, acabó siendo una tortura tan real y claustrofóbica que no es fácil hacerse la idea.
Olvidémonos de la saga Saw y sus maniquies seccionados. Olvidémonos de los litros de sangre por que sí en las cintas de gore más extremo. Aqui estamos hablando de comprometer la moralidad del espectador hasta tal punto que se convierta en debate ético al acabar la película.

Despellejada y martirizada

Con enorme verosimilitud y dirigida con toques de cierta maestría, ésta "Martyrs" consigue darnos de frente con lo que andábamos buscando, cine del más bestia que existe. Y nos gana la partida, nos noquea y pisotea hasta que nos preguntamos porqué narices nos gusta este género.
Una brutalidad francesa limitada a círculos del horror más salvaje, que pese a todo, guarda una buena dosis de calidad técnica y grandes capacidades cinematográficas. Una opción difícil de escoger y de digerir, incluso para nosotros.

Lo que haríamos todos, huir despavoridos de esta salvajada